El Tribunal Supremo ha destacado la importancia de implantar programas de cumplimiento normativo o programas de "compliance" para prevenir la comisión de delitos en el seno de las empresas.
En concreto, en su sentencia de 28 de junio de 2018, el Alto Tribunal insiste en la importancia de implantar programas de cumplimiento para evitar casos como el que se plantea en sentencia, en donde se condena a 4 años de prisión al exadministrador de Carbuastur por un delito continuado de apropiación indebida y de administración desleal por apoderarse, sin el consentimiento de su socio italiano, de dinero de la caja para realizar transferencias a su cuenta personal sin justificar los hechos, además de otras irregularidades.
El magistrado ponente, Vicente Magro Servet confirmó que "una buena praxis corporativa en la empresa es la de implementar estos programas de cumplimiento normativo que garanticen que este tipo de hechos no se cometan" [...] "De haber existido un adecuado programa de cumplimiento normativo, casos como el aquí ocurrido se darían con mayor dificultad"
La sentencia continúa recalcando que los ilícitos penales puede dar lugar a responsabilidad civil, que podrían hacer nacer una responsabilidad civil con cargo a la empresa ex artículo 120.4º del Código Penal, las cuales podrían estar cubiertas por pólizas de seguros. De ahí, que muchas pólizas podrían exigir la constitución de programas de cumplimiento normativo para así reducir el riesgo de indemnizar como consecuencia de la responsabilidad civil.
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